CARTA A JESUS

CARTA A JESUS 

Hola JESUS! ¿Cómo estás? Te escribo esta carta para saludarte y agradecerte.

Gracias, por permitirme venir a este mundo.

Gracias, dios mío, por todo lo vivido. 

Gracias, por que nunca me abandonaste.

Gracias, Jesús, por que siempre me mandaste a tú mamá María para que vele mis sueños, para que seque mis lagrimas y para que en momentos dificiles cuando todos lo niegan, aún sabiendo la verdad, ustedes son los unicos que siempre han confiado en mí, gracias por tu confianza, me hace sentir feliz, protegido.

Gracias, por mandarme a mi angel llamada abuelita Marleny, que me quiere mucho mucho, y siempre me da sus sabios consejos, ella sabe todos los momentos de mi vida y me ha contado que siempre habla con tu mamá Maria y le pide que me cuide y me proteja con su manto. Te cuento Jesús, a mi angelito le encanta dibujar tu rostro y de la mamá Maria.

Gracias, por mandarme a mis angeles llamados padres, Amanda y Vladimir.

Gracias, por enviarme a mi angelita llamada hermanita Marleny, por que cada dia me acompaña y cada vez admiro su inosencia de su edad.

Gracias, por tus enseñanzase, por hacerme conocer a las personas correctas que me estan enseñado lo que debo y no debo hacer.

Gracias, por mandarme los obstaculos, porque se, que conocerlos es la unica forma de superarlos.

Gracias por mandarme a los angelitos llamadas tias: Michel, Marian, Jose Luis, Olga, ellos siempre estan pedientes de mí, cada paso que doy, siento su cariño, me hace sentir querido, vivo. Yo amo a mi familia.

Gracias por mandarme a mi angel llamado abuelito Vladimir, a mis tios y primos, siempre los tengo presente aunque nunca se los digo.

Gracias, por enviarme al angelito padre Juan Armas, que aunque muy poco lo veo, mantiene viva la fé en mi corazón. 

GRACIAS POR ACEPTARME COMO SOY

Tambien quiero agradecerte por que se que todo lo que vivo me ha servido de mucho para aprender, y conocer a las personas. 

Pero si tengo que reconocer que tengo que surtirme, los ingredientes con que me mandaste al mundo se me están agotando a lo largo de estos años. Por ejemplo, la paciencia se me acabó por completo, igual que la tolerancia y prudencia. Con todas las cosas que me estan pasando ya me quedan poquitas esperanzas y el frasquito de fe, está también vacío.

Le pido Jesús mío me mande un bolson repleto de sabiduria y un costal de humildad, se que muchas veces me hace falta.

JESUS MIO POR FAVOR, me gustaría que rellenara usted los frascos de paciencia y tolerancia ( llenos, llenos, llenos ), y mándame por favor el curso intensivo: “Cómo ser más prudente”, volúmenes 1, 2, 3, 4, 5, 6.

Envíeme también varios “bolsones” de madurez que tanta falta me hace.

¿Podría mandarme muchísima fuerza y seguridad en mí mismo? Sé que voy a necesitar para soportar estos tiempos difíciles y para levantarme cuando caiga. También quisiera un bote de pastillas de las que hacen que crezca la fuerza de voluntad y el empeño, para que me vaya bien en la vida y te pido unas seis o ocho toneladas de “ganas de vivir”, para cumplir mis sueños.

Quisiera un costal lleno de sonrisas, Te pido que me mandes dos piedras grandes y pesadas para atarlas a mis pies y tenerlos siempre sobre la tierra. Si tienes por ahí guardada una brújula para orientarme y no perderme del camino correcto, te lo agradecería mucho.

Jesús no se olvide de la paleta de colores para pintar mi vida cuando la vea gris.

Me sería muy útil un tacho para tirar todo lo que me hace daño. Te pido muchas zanahorias, para tener buena vista y no dejar pasar las oportunidades por no verlas.

Necesito también un reloj que hable, para que cada vez que lo escuche me acuerde de que el tiempo corre y no debo desperdiciarlo.

Necesito también una plumon, porque el que me distes le preste a mi profesora y no me devolvio, necesito un plumon con mucha tinta para escribir todos mis logros y fracasos, contar todo lo que me paso en mi corta vida, y decirte que lo recibi con much amor y humildad.

Jesús, hay ingredientes que ya no necesito como la dependencia y esa facilidad para reclamar y hacer berrinches, que tantos problemas me han ocasionado.

Muchas Gracias Jesús espero su pronta encomienda.

                                                                                      V. L. M.


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Chicos todos venimos con nuestra canasta de ingredientes al mundo pero se nos va acabando en el transcurso de nuestras vidas, animense escribanle su carta a nuestro Señor Jesús, estoy seguro que los va ha escuchar y pronto tendremos nuestra nueva encomienda.

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